Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca Este espacio protegido incluye volcanes, nevados, lagunas, bosques y una abundante y variada fauna de hermosas especies autóctonas. Tiene una superficie de casi 367 mil hectáreas y fue creada en agosto de 1979 con el fin de preservar la flora, la fauna, el patrimonio geológico y la belleza natural de esta región. La Reserva se extiende detrás del volcán Misti -que se encuentra dentro de la misma-, a unos 80 kilómetros de la ciudad y contiene además a los volcanes Chachani -su punto más alto, con 6075 m.s.n.m.-, Ubinas y Picchu Picchu. Alberga a los nevados Chucura y Huanacante y varias lagunas, entre las que se destaca la Laguna de Salinas. Dentro de la Reserva se puede apreciar vicuñas, guanacos, flamencos, parihuanas, tarucas, entre las cientos de especies animales que conviven en el lugar. Además, está la posibilidad de practicar actividades de pesca, trekking, ciclismo y andinismo. ¿Qué ver y hacer en la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca? Ver miles de vicuñas. Uno de los objetivos principales de la creación de la Reserva fue la preservación de la vicuña, el animal más simbólico del Perú. Si haces tu visita entre julio y diciembre podrás observar el chaku o “esquila de vicuña”. Su lana está considerada como la más fina del mundo. Apreciar su diversa flora y fauna. Además de vicuñas verás guanacos, llamas, alpacas, flamencos, parihuanas, tarucas, pumas y gatos y zorros andinos, entre otras especies. Además alberga cientos de especies de hierbas y arbustos que son alimento principal de los camélidos. Conocer la Laguna de Salinas. En un entorno de turbas y bofedales se ubica esta laguna, que tiene a los flamencos como sus simpáticos habitantes. Interactuar con los pobladores locales. Dentro de la Reserva habitan varias comunidades que estarán
Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca Este espacio protegido