マンコラのバンガロー

Hotel perfectamente ubicado en primera línea de playa en zona sin rocas de Las Pocitas. Se encuentra a corta distancia en mototaxi de Máncora y sus espléndidos restaurantes.
Habitaciones muy amplias y cómodas con gran terraza y espléndidas vistas desde todas sus acogedoras habitaciones equipadas con todo lo necesario para un hotel de playa. Dispone de área/piscina sólo adultos separada de área/piscina para familias con niños. Ambas opciones tienen buen tamaño y son agradables.
Todas las áreas del hotel están muy limpias y bien cuidadas, el personal es muy atento y servicial, siempre dispuesto a atender eficientemente cualquier solicitud. El restaurante sirve platos a la carta, que no es muy extensa, pero de buena calidad. El desayuno incluido es básico, sin mucha variedad.
En general es un hotel con excelente relación calidad/precio y de entre todas las opciones que conozco en zona de Máncora es una de las que repetiría y recomendaría sin dudarlo.

Excelente hotel relación precio calidad, buen servicio.
El lugar es tranquilo y armonioso, perfecto para disfrutar en familia y descansar.
Personal atento y cordial, sobre todo los porteros y los garzones!!

Desde siempre nos ha encantado hospedarnos en este hotel, sobretodo por el servicio y amabilidad del personal, en especial de la Sra. Giuly quien nos hace sentir como en casa.
Es perfecto para relajarse en familia y disfrutar de tranquilidad de la playa , de las instalaciones del hotel y de la preciosa vista que casi todas las habitaciones ofrecen.
Su ubicación es ideal para las personas que prefieren alejarse un poco del bullicio del pueblo de Mancora, pero al mismo tiempo mantenerse bien ubicado, ya que el pueblo se encuentra a unos minutos en moto taxi desde el hotel.
Además, la comida que ofrecen es su restaurante es deliciosa!

Las instalaciones son muy buenas, especialmente los espacios comunes (pileta, Restaurant, playa, etc). La atención es cordial y amigable.
Deberían actualizar un poco las habitaciones para que sea 100% perfecto.

Atención A1! Desde que ingresas las recepcionistas muy amables, habitaciones limpias y cómodas con todo lo necesario, todas las habitaciones tienen una hamaca en el balcón (no estoy segura si hay algunas que tienen vista interna) la piscina pequeña pero impecable! Y el acceso a la playa solo a un par de gradas! La pasamos increíble.
Lo mejor es la comida, desde una simple milanesa exquisita hasta unos fettuccines con langostinos buenísimo!
Lo mejor de todo es que esta dividido en 2 zonas, una familiar uno para parejas o personas adultas.
Recomendaría este lugar mil veces!