Ubicada en el corazón de los Andes peruanos, dentro del majestuoso Parque Nacional Huascarán, la Laguna 69 se ha convertido en uno de los destinos de trekking más emblemáticos de Sudamérica.
Esta laguna de origen glaciar, rodeada de imponentes nevados como el Chacraraju, es un espectáculo natural que impacta tanto por su intenso color turquesa como por el camino que lleva hasta ella.
No se trata solo de un paisaje para fotografiar, sino de una experiencia que pone a prueba la resistencia física, la conexión con la naturaleza y el deseo genuino de aventura.
La caminata a la Laguna 69 no es una excursión cualquiera: es una de esas rutas que te obliga a esforzarte, pero que te recompensa con una vista que parece de otro planeta.
Este rincón andino ha ganado popularidad gracias al boca a boca, los relatos de mochileros y las imágenes virales en redes sociales.
Sin embargo, su magia va mucho más allá del marketing.
Cada paso hacia esta laguna es una muestra de lo que los Andes peruanos ofrecen al mundo: naturaleza indómita, aire puro, agua cristalina y una sensación de aislamiento que, en plena era digital, es un lujo.
Condor Xtreme, empresa especializada en experiencias de aventura en Perú, ha sido parte fundamental para que cientos de viajeros vivan esta ruta desde una perspectiva distinta: auténtica, intensa y segura.
Como operadores especializados en turismo vivencial, nuestro enfoque está en ofrecer algo más que un tour: una vivencia transformadora en medio de paisajes de altura.
¿Dónde está la Laguna 69 y cómo llegar?
La Laguna 69 se encuentra en la región de Áncash, al norte del Perú, dentro del Parque Nacional Huascarán, declarado Reserva de Biosfera por la UNESCO.
El punto base para iniciar la aventura es la ciudad de Huaraz, capital del departamento, a unos 400 km al norte de Lima.
Desde allí, se accede en transporte terrestre hacia la quebrada Llanganuco, donde comienza la caminata.
El trayecto en vehículo desde Huaraz hasta el punto de inicio del trekking, conocido como Cebollapampa, dura aproximadamente tres horas.
Durante el camino se atraviesan paisajes de gran altitud y se pasa por las famosas lagunas de Llanganuco (Chinancocha y Orconcocha), conocidas por sus tonos verde esmeralda.
Esta primera parte ya ofrece un espectáculo visual de primer nivel.
El ingreso a la Laguna 69 está regulado por el SERNANP (Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado), por lo que es necesario pagar una entrada.
Muchos optan por contratar tours organizados desde Huaraz, lo cual facilita los traslados, la logística y la orientación durante el ascenso.
El Parque Nacional Huascarán es un área protegida de más de 340 mil hectáreas que alberga decenas de nevados, glaciares y lagunas de alta montaña.
La Laguna 69 es solo una de las más de 400 que existen en la zona, pero su belleza y accesibilidad la han convertido en la más famosa.
La ruta de trekking: desafío, belleza y altura
El trekking hacia la Laguna 69 es de un solo día, pero no debe subestimarse.
Aunque no es técnico, el recorrido presenta un nivel de dificultad moderado a exigente, principalmente por la altitud.
El sendero inicia en Cebollapampa (a 3.900 m s.n.m.) y finaliza en la laguna a 4.600 m s.n.m.
El total del recorrido es de aproximadamente 14 kilómetros (ida y vuelta), con un tiempo estimado de caminata de entre 6 y 7 horas.
La ruta está perfectamente señalizada y ofrece paisajes de una diversidad sorprendente.
Al principio, el sendero cruza un valle amplio y verde, con un río cristalino que corre paralelo.
A medida que se avanza, el terreno se vuelve más empinado, con curvas cerradas y zonas rocosas que requieren más esfuerzo físico.
Durante el ascenso, es común encontrar manadas de vacas pastando, pequeñas cascadas y vistas espectaculares a los picos nevados, como el Huascarán (el más alto del Perú), el Pisco y el Yanapaccha.
En temporada de lluvias, la vegetación se torna más densa y el colorido de las flores silvestres añade una belleza inesperada al entorno.
La etapa final es la más demandante: una pendiente empinada de más de 300 metros de desnivel, en un terreno expuesto al viento y al frío.
Pero es también el momento en que se empieza a percibir la cercanía de la meta. Al llegar a la cima, la vista de la laguna impacta de inmediato: un espejo de agua turquesa profundo, alimentado por los deshielos del nevado Chacraraju, que se alza de forma vertical sobre la laguna como un guardián eterno.
Consejos clave para prepararte antes de la caminata
Antes de enfrentarte al trekking a la Laguna 69, es esencial tener en cuenta una serie de recomendaciones para evitar sorpresas desagradables y maximizar la experiencia:
Aclimatación previa:
El mayor obstáculo para muchos no es la distancia ni el desnivel, sino la altitud.
Por eso, se recomienda pasar al menos dos días en Huaraz antes del trekking, realizando caminatas menores como la Laguna Wilcacocha o la Laguna Churup.
Hidratación y alimentación:
Beber agua constantemente desde el día anterior ayuda a prevenir el mal de altura.
Durante la caminata, es clave llevar snacks energéticos como frutos secos, chocolate o barras de cereal.
Ritmo constante:
Evita apurarte.
Caminar lento, pero de forma constante, es la mejor estrategia.
Hacer paradas demasiado largas puede enfriar los músculos y dificultar el ritmo general.
Condición física:
Aunque no se requiere ser atleta, sí es importante estar en buena forma.
Una caminata de 6 horas a más de 4.000 metros exige resistencia cardiovascular y mental.
Reserva con operadores confiables:
Empresas como Condor Xtreme ofrecemos guías experimentados, botiquines de primeros auxilios y transporte seguro, lo que puede marcar una gran diferencia en seguridad y comodidad.
Prepararte adecuadamente es tan importante como el camino mismo.
La Laguna 69 no perdona la improvisación, pero recompensa con creces a quienes se toman en serio la preparación.
Qué llevar al trekking de la Laguna 69
Empacar correctamente puede marcar la diferencia entre una caminata llevadera y una jornada incómoda.
A continuación, una lista de lo esencial:
Ropa adecuada por capas:
- Primera capa: ropa térmica transpirable
- Segunda capa: polar o abrigo ligero
- Tercera capa: cortaviento o impermeable
Accesorios:
- Gorra o sombrero para el sol
- Lentes de sol con filtro UV
- Protector solar
- Guantes y bufanda (especialmente en temporada fría)
Calzado:
- Botas o zapatillas de trekking con buena suela y preferiblemente impermeables
Mochila ligera (15-20 L):
- Agua (mínimo 1.5 litros)
- Snacks energéticos
- Cámara o celular con batería extra
- Documentos personales
- Papel higiénico y bolsa para residuos
Extras recomendables:
- Bastones de trekking
- Pastillas para el mal de altura (consultar con un médico)
- Poncho para la lluvia (en temporada de noviembre a marzo)
Altitud, clima y dificultad: lo que necesitas saber
La Laguna 69 se encuentra a 4.600 metros sobre el nivel del mar, lo que convierte al mal de altura (soroche) en una preocupación real.
Incluso personas acostumbradas a hacer deporte pueden verse afectadas por los efectos de la altitud si no han tenido una aclimatación adecuada.
El clima es frío, especialmente en la mañana y tarde.
Durante el día, si hay sol, la temperatura puede ser templada, pero cambia rápidamente con el viento o si el cielo se nubla.
Las lluvias son frecuentes entre noviembre y marzo, aunque el clima puede ser impredecible durante todo el año.
En cuanto a la dificultad, el trekking es exigente por la altitud más que por el tipo de terreno.
El esfuerzo físico requerido es moderado, pero si no se ha aclimatado bien, puede sentirse muy demandante.
Por eso, muchos operadores clasifican esta caminata como intermedia-avanzada.
La recompensa final: llegar a la Laguna 69
Tras varias horas de ascenso, cuando finalmente se llega al punto más alto del sendero, la vista que se abre ante los ojos es sencillamente impresionante.
La laguna se extiende en un valle glaciar rodeado de picos escarpados.
Su color azul intenso parece de otro mundo, con matices que varían dependiendo de la luz del día y la época del año.
Muchos viajeros se sientan por largos minutos en silencio, no solo para recuperar el aliento, sino para absorber la escena.
La experiencia es emocional, sobrecogedora.
Hay quienes han viajado miles de kilómetros solo por este momento, y no se arrepienten.
El agua proviene del deshielo del Chacraraju y forma pequeñas cascadas que caen directamente a la laguna.
El sonido del agua, el frío seco de la altura y el silencio imponente del lugar crean un ambiente sagrado.
No se puede nadar (y tampoco lo recomendarías por el frío extremo), pero puedes acercarte a la orilla, mojar las manos o simplemente contemplar.
¿Vale la pena visitar la Laguna 69? Reflexión final para aventureros
Visitar la Laguna 69 es una experiencia que va más allá de una simple caminata en la naturaleza.
Es un reto personal, una conexión profunda con los Andes y una muestra del Perú más salvaje y auténtico.
No es un destino turístico masivo en el sentido tradicional, sino un lugar para los que buscan algo real.
La Laguna 69 no es para todos, y eso está bien.
Pero quienes se animan, quienes se preparan y dan el paso, regresan con algo más que fotos: con historias, aprendizajes y esa sensación de haber conquistado algo profundo.
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